
buscó soltarlo todo en un chat.
Allí estaba, callada, esperando...
una ventanita que le preguntase simplemente ¿qué tal?
para sacar todo lo que sentía por dentro…
-¿Qué tal?
mañanas enteras de conversación...
seguida de infinitas tardes y noches...
en las que compartieron cientos de risas, historias..
complicidades, fotos, música, anécdotas…
y siempre, siempre....
un "hasta luego" al despedirse…
Apenas conocen sus voces...
nunca se han visto en persona…
pero dos años dan para mucho.
el día menos pensado…
Es que a veces recuerdo todo lo compartido
y no puedo creer dónde estamos hoy.